¿Cuándo puedo usar la copa menstrual tras el parto?

El embarazo trae consigo muchas ventajas, desde un cabello radiante hasta un pecho más grande, ¡y por supuesto, nueve meses sin menstruación! Sin embargo, una vez que te adaptes a tu nueva vida con el bebé, tu ciclo menstrual y tu copa menstrual volverán a ser parte de tu rutina. Sí, puedes usar la copa menstrual después del parto, pero hay algunas consideraciones importantes que debes tener en cuenta.

¿Puedo usar mi copa menstrual para el sangrado postparto?

Después del parto, es normal experimentar un sangrado abundante durante los primeros 3 a 10 días. Este sangrado, conocido como loquios, ocurre porque los vasos sanguíneos en el útero quedan expuestos tras el desprendimiento de la placenta. Aunque puedas sentir la tentación de usar la copa menstrual, es recomendable esperar. Durante este tiempo, la vagina está todavía en proceso de recuperación y puede estar dolorida e hinchada. Se aconseja evitar insertar cualquier objeto en la vagina hasta que te hayas recuperado completamente.

¿Cuánto tiempo debo esperar antes de usar mi copa menstrual?

El sangrado postparto debería disminuir después de aproximadamente seis semanas, momento en el que asistirás a tu chequeo posparto. Ya sea que hayas tenido un parto vaginal o una cesárea, tu médico revisará tu recuperación física y emocional. Este es el momento ideal para consultar si puedes reanudar el uso de tu copa menstrual, retomar las relaciones sexuales y comenzar ejercicios de Kegel postparto. Cada mujer se recupera a su propio ritmo, por lo que es crucial esperar la autorización de tu médico.

¿Dónde está mi menstruación?

Si has decidido amamantar, tu menstruación puede tardar en regresar. Esto se debe a los cambios hormonales que siguen al parto, especialmente la disminución de estrógenos y progesterona, y el aumento de prolactina. La prolactina inhibe la ovulación y puede retrasar el retorno de tu ciclo menstrual, especialmente si amamantas con frecuencia.

¿Me seguirá sirviendo mi copa menstrual?

Las copas menstruales vienen en diferentes tamaños para adaptarse a distintas necesidades. Por ejemplo, la Lily Cup está disponible en tamaño A y tamaño B. El tamaño A se recomienda para mujeres que no han dado a luz o han tenido una cesárea, mientras que el tamaño B es adecuado para quienes han tenido un parto vaginal o tienen el suelo pélvico debilitado. Si experimentas fugas con tu copa actual después del parto, puede ser necesario cambiar de tamaño. Recuerda que el embarazo puede afectar significativamente los músculos del piso pélvico, así que considera optar por el tamaño B si has tenido una cesárea.

Después del parto, la vida con un bebé puede ser abrumadora, ¡pero con las copas menstruales, puedes disfrutar de una protección limpia y segura durante hasta 8 horas! Esto te permitirá centrarte en lo que realmente importa mientras te adaptas a tu nueva rutina.