Los tumores ginecológicos son poco frecuentes, pero al identificarse deben clasificarse en benignos o malignos para planificar el tratamiento médico y/o quirúrgico.

El tumor de mama más frecuente es el Fibroadenoma. Al palparse un aumento de volumen en la mama de niñas o adolescentes debe realizarse un examen físico y ecografía.

Dentro de los tumores de ovarios el más frecuente es el Teratoma, que es un tumor benigno que tiene elementos como pelos, tejido graso y huesos. Por lo general el tratamiento es quirúrgico.

Un tumor vaginal o de vulva debe alarmarnos y consultar inmediatamente ya que en la edad de la infancia lo más frecuente es que sean malignos.