El llamado parto humanizado es aquel en el que la protagonista del parto es la madre y no los médicos, por lo que todas las decisiones que tome ésta serán respetadas y respaldadas por el profesional médico. Con ello es posible la generación de un ambiente privado y seguro para las madres y sus bebés. Este tipo de parto hace referencia al parto natural, asimismo, trata a las mujeres no como agentes enfermos sino como personas que están atravesando uno de los más bellos procesos de su vida, a saber, convertirse en madres. Este método permite que las madres les den directamente la bienvenida a los recién nacidos y se diferencia sustancialmente del método que se da de manera convencional en muchos lugares, incluido nuestro país, donde la madre no es quien recibe a su hijo sino un partero intermediario que somete a las mujeres a rígidos tratamientos.
En la actualidad, nuestra nación atraviesa una situación alarmante ya que se posiciona en los primeros lugares de partos por cesárea a nivel mundial (cuando lo recomendado por la OMS es que no superé la tasa del 20% de los nacimientos). La cesárea es quizá en pocos casos necesaria, más sólo en casos extremos. En las últimas décadas ha ido aumentando esta práctica y con ellos igual han aumentado los índices materno-infantiles de mortalidad a causa de que la manera en que se da el parto no es la correcta. Frecuentemente se le hace creer a la mujer que la cesárea es muy segura, cuando en realidad tiene implicados todos los riesgos quirúrgicos comunes, además de complicaciones en los infantes al nacer como lo problemas respiratorios.
El debate no gira sólo en torno a la práctica de las cesáreas, sino en torno a la violencia de los servicios obstétricos, los cuales llegan a transgredir los derechos de las mujeres de decidir sobre su bebé y su cuerpo. Esta violencia dentro de los hospitales públicos conlleva maltratos disfrazados de atenciones médicas, además se gasta dinero en intervenciones innecesarias cuando el parto debe efectuarse naturalmente con un mínimo de éstas. Ante tal situación se han levantado clínicas con servicios de vanguardia enfocados en devolverle a la mujer el poder de decidir sobre el proceso del parto, sin los contratiempos, rodeos y maltratos característicos de los hospitales convencionales.
Fuente: https://www.reinamadre.mx/parto-humanizado/


