¿En qué consiste una mamografía?

La mamografía es un tipo de imagen médica especializada que utiliza un sistema de dosis baja de rayos X para visualizar el interior de las mamas. Un examen de mamografía, llamado mamograma, ayuda en la detección temprana y el diagnóstico de las enfermedades mamarias en las mujeres.

El examen de rayos X ayuda a los médicos a diagnosticar y tratar las condiciones médicas. Lo expone a una pequeña dosis de radiación ionizante para producir imágenes del interior del cuerpo. Los rayos X son la forma más antigua y la que se usa con más frecuencia para producir imágenes médicas.

Dos recientes avances a la mamografía tradicional incluyen la mamografía digital y la detección asistida por computadora.

La Mamografía digital, también llamada mamografía digital de campo completo (MDCC), es un sistema de mamografía en el que la película de rayos X es reemplazada por sistemas electrónicos que transforman los rayos X en imágenes mamográficas de las mamas. Estos sistemas son similares a los que tienen las cámaras digitales y su eficiencia permite obtener mejores fotografías con una dosis más baja de radiación. Estas imágenes de las mamas se transfieren a una computadora para su revisión por un radiólogo y para su almacenamiento a largo plazo. La experiencia del paciente durante un mamograma digital es similar a la de un mamograma convencional.

Los sistemas de detección asistida por computadora (AC) buscan en imágenes digitalizadas mamográficas para encontrar áreas anormales de densidad, masa o calcificación que puedan indicar la presencia de cáncer. El sistema de detección asistida por computadora resalta estas áreas en las imágenes, alertando al radiólogo sobre la necesidad de revisar cuidadosamente este área.

La tomosíntesis, también llamada mamografía tridimensional (3D) y tomosíntesis digital del seno (DBT, por sus siglas en inglés), es una forma avanzada de toma de imágenes del seno en la que múltiples imágenes de los senos, tomadas desde diferentes ángulos, son capturadas y recontruídas (sintetizadas) en grupos de imágenes tridimensionales. De esta manera, la toma de imágenes 3D del seno es similar a la tomografía computarizada (TAC), en la que se ensamblan una serie de «cortes» finos para crear una reconstrucción 3D del cuerpo.

Si bien la dosis de radiación para algunos sistemas de tomosíntesis del seno es levemente más alta que la dosis utilizada en la mamografía estándar, aún se encuentra dentro de los niveles seguros aprobados por la FDA para la radiación en mamografías. Algunos sistemas tienen dosis muy similares a los de la mamografia convencional.

Extensos estudios poblacionales han mostrado que la detección temprana con tomosíntesis del seno resulta en mejores tasas de detección y en menos situaciones de «llamados de regreso» en los que las mujeres deben volver a hacerse otros exámenes de detección adicionales debido a descubrimientos que podrían resultar ser anormales.

La tomosíntesis también puede resultar en:

  • detección más temprana de pequeños cánceres de seno que podrían quedar ocultos en una mamograma convencional
  • menos biopsias innecesarias o pruebas adicionales
  • mayores posibilidades de detectar tumores múltiples del seno
  • imágenes más claras de las anormalidades en los senos densos
  • mayor precisión para determinar el tamaño, la forma y la ubicación de las anormalidades en el seno

¿Cuáles son algunos de los usos comunes de este procedimiento?

Los mamogramas son utilizados como una herramienta de exploración para detectar de manera temprana el cáncer de mamas en las mujeres que no tienen síntomas. También se pueden utilizar para detectar y diagnosticar enfermedades mamarias en mujeres que tienen síntomas tales como bultos, dolor, zonas de hundimiento en la piel, o secreción del pezón.

Mamografía de exploración
La mamografía juega un papel central en la detección temprana del cáncer de mamas ya que puede mostrar los cambios en las mamas años antes de que el médico o el paciente los adviertan. Las pautas actuales del Colegio Estadounidense de Radiología (ACR, por sus siglas en inglés) y de la Red Integral Nacional del Cáncer (NCCN) recomiendan hacerse una mamografía de exploración cada año en las mujeres, comenzando a partir de los 40 años. La investigación ha demostrado que los mamogramas anuales llevan a la detección temprana del cáncer de mamas, etapa en la que tienen mayores posibilidades de curación y se encuentran disponibles terapias de conservación de mamas.

La ACR y el Instituto Nacional de Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés) también sugieren que las mujeres que han tenido cáncer de mamas, y aquellas que se encuentran en alto riesgo debido a un historial familiar de cáncer de mamas o de ovarios, deben asesorarse con un médico especialista respecto de si deben comenzar a realizarse estudios antes de los 40 años, y sobre la necesidad de otros tipos de exámenes de detección temprana. Si usted presenta un alto riesgo de cáncer de mama, podría ser necesario que se haga una RMN de mama además de su mamograma anual.

Ver la página de Cáncer de seno para obtener mayor información sobre la terapia del cáncer de seno.

Mamografía de diagnóstico
La mamografía de diagnóstico se utiliza para evaluar a una paciente con resultados clínicos anormales—tales como nódulos en las mamas o descargas de los pezones—descubiertos por la mujer o su médico. La mamografía de diagnóstico también puede realizarse luego de un mamograma de exploración anormal, con el fin de evaluar el área conflictiva en el examen de exploración.

¿Cómo debo prepararme?

Antes de programar un mamograma, la Sociedad Estadounidense del Cáncer (ACS, por sus siglas en inglés) y otras organizaciones de la especialidad recomiendan que discuta cualquier nuevo resultado o problema en las mamas con su médico. Además, informe a su médico sobre cualquier cirugía realizada con anterioridad, uso de hormonas, y antecedentes familiares o personales de cáncer de mamas.

No programe su mamograma de exploración para la semana anterior a su período menstrual si sus mamas normalmente están sensibles durante este tiempo. El mejor momento para realizar un mamograma de exploración es una semana después de su período. Siempre informe a su médico o tecnólogo de rayos X si existe la posibilidad de estar embarazada.

La ACS también le recomienda:

  • No utilice desodorante, talco en polvo o loción debajo de los brazos o en las mamas el día del examen. Esto puede aparecer en el mamograma como manchas de calcio.
  • Describa cualquier síntoma o problema en las mamas al tecnólogo que realiza el examen.
  • Obtenga sus mamogramas anteriores y póngalos a disposición del radiólogo si es que fueron hechos en otra institución. Esto es necesario para comparar con su exámen actual, y generalmente se pueden obtener en un CD.
  • Pregunte cuándo estarán disponibles sus resultados: no asuma que los resultados son normales si su médico o el establecimiento de mamografía no se pone en contacto con usted.
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