Los genitales ambigüos ocurren en una muy baja frecuencia, pero de presentarse causan gran impacto psicológico y físico en la niña; así como angustia en el grupo familiar. Se trata de genitales que no tienen la apariencia característica normal de uno de los dos sexos (femenino o masculino) o tal apariencia no se relaciona con el cariotipo (genitales femeninos y cariotipo masculino, por ejemplo).
Debe ser considerado una prioridad para el ginecólogo que debe buscar la causa de la ambigüedad, planificar la corrección quirúrgica y derivar para el manejo en conjunto de varias especialidades como el psicólogo, endocrinólogo, urólogo, cirujano pediatra, entre otros.



